Sunday, January 18, 2015

“La Detección de Vida Extraterrestre y las Consecuencias para la Ciencia y la Sociedad” artículo de Martin Dominik y John C. Zarnecki publicado el 10 de enero de 2011 en Philosophical Transactions A. Parte 4 “Relevancia Para la Sociedad y Acción Política”

“La Detección de Vida Extraterrestre y las Consecuencias para la Ciencia y la Sociedad” artículo de Martin Dominik y John C. Zarnecki publicado el 10 de enero de 2011 en Philosophical Transactions A.  Parte 4 “Relevancia Para la Sociedad y Acción Política” basada en la Conferencia sobre Detección Extraterrestre 2010 de la Royal Society of London –Fuente en línea: http://rsta.royalsocietypublishing.org/content/369/1936/499 (traducción Giorgio Piacenza)


La detección y subsiguiente estudio de la vida extraterrestre cambiará de manera fundamental nuestra visión sobre la naturaleza, incluyéndonos a nosotros mismos y por lo tanto la astrobiología no puede realmente aislarse de su contexto social, incluyendo sus perspectivas filosóficas, éticas y teológicas.


Ya que la detección de vida extraterrestre es científicamente factible se necesita considerar si los beneficios sociales percibidos nos comandan a buscarla o si tal actividad podría llegar a convertirse en una amenaza para nuestra existencia. Generando modelos a partir de la Escala Torino utilizada para predicciones sobre impactos de cometas y asteroides; a partir de la Escala de Rio utilizada para un presumible descubrimiento de inteligencia extraterrestre; a partir del Índice de la Escala de Londres (LSI) con valores del 0 al 10, junto con una evaluación independiente de riesgo biológico se proveería de una evaluación de importancia científica respecto a la validez y los riesgos potenciales asociados con la presumible evidencia de vida extraterrestre descubierta en la Tierra, en cuerpos celestes cercanos dentro  del Sistema Solar o en nuestra galaxia.


En la literatura de ciencia ficción y en las películas ya se han representado varios escenarios de encuentros con vida extraterrestre, algunos de manera más científica y otros de manera más ficticia. Sin embargo, la imaginación no debe ser subestimada como una forma valiosa de fomentar el conocimiento hacia nuevas fronteras lo cual de ninguna manera es un concepto no científico. También es valioso que ya a un amplio público se le ha dado la oportunidad de reflexionar sobre este tema. Asimismo, los científicos involucrados en investigaciones pertinentes deberían entablar una relación con los periodistas y el público. Reportes en los medios de comunicación y blogs en linea debatiendo la vida extraterrestre (incluyendo aquellos relacionados con la discusión  en este encuentro de la Royal Society) también proveen alguna evidencia sobre la opinión pública y las reacciones que podrían esperarse.


Si no hay datos o estos son ambiguos tendemos a argumentar retirándonos hacia el uso de analogías o teorías sobre universalidades.  Sin embargo, los ejemplos históricos necesitan ser bien entendidos antes que puedan servir como orientación y esto queda demostrado por el hecho que la historia está repleta de malas interpretaciones e ideas equivocadas sobre sí misma. En vez de extraterrestres invadiendo la Tierra los escenarios de detección más probables involucran a organismos microbianos y/o a vida extraterrestre ubicada a una distancia segura que previene el contacto físico. En cuanto a explorar otras formas de vida, cualquier estrategia aplicada debe excluir la contaminación biológica, no solo para protegernos a nosotros mismos sino también para preservar cualquier vida extraterrestre descubierta como parte de un compromiso general para realzar la riqueza y la diversidad de la vida en el Universo. En cuanto a tales escenarios involucrando riesgos bien contenidos es poco probable que la respuesta humana dominante sea una de miedo y pandemonio. Las percepciones humanas y representaciones de la vida extraterrestre no solo derivarán de la ciencia sino – dado que la humanidad es más que solo una colección de lógica y de hechos – serán muy influidas por factores culturales y psicológicos. Por lo tanto, las reacciones no necesariamente serán homogéneas y la realidad podría desafiar mitos comunes. Algunos creen que establecer la presencia de vida extraterrestre como un hecho causará una crisis para ciertas confesiones religiosas. Empero, una encuesta muestra que los seguidores de todas las principales denominaciones religiosas así como los ateos declaran que no será un problema respecto a sus propias creencias.



Mientras que los científicos se hallan obligados a evaluar los beneficios y los riesgos que se relacionan con sus investigaciones, la responsabilidad política respecto a las decisiones que surjan después de la detección de vida extraterrestre no puede y no debería depender solo de ellos. Cualquier decisión así requerirá de un amplio diálogo social y de un mandato político apropiado. Si se detectase vida extraterrestre ya debería estar preparada una respuesta coordinada que tome en cuenta todas las sensibilidades pertinentes. En 1989 la International Academy of Astronautics/La Academia Internacional de Astronáutica (IAA) aprobó un protocolo de post-detección SETI, el cual fue desarrollado por uno de sus comités. A pesar del hecho que este protocolo ha sido subsecuentemente avalado por el International Institute of Space Law/Instituto Internacional de Derecho Espacial (IISL), el Committe on Space Research/Comité para la Investigación Espacial (COSPAR) del International Council for Science/Consejo Internacional para la Ciencia (ICSU), la International Astronomical Union/Unión Astronómica Internacional (IAU), y la International Union of Radio Science/Unión Internacional de Ciencias Radiales (URSI), los procedimientos especificados en ese documento no tienen fuerza de ley. Sigue siendo un código de prácticas voluntario y este probablemente sea ignorado en caso que tenga que aplicarse. 

¿Surgirá un proceso adecuado basado en las recomendaciones apropiadas de científicos responsables o más probablemente los intereses del poder y el oportunismo enmarquen la escena? se puede evitar una falta de coordinación creando un marco general en un verdadero esfuerzo global gobernado por un cuerpo político internacional legitimado. Los fórums de las Naciones Unidas constituyen un mecanismo ya establecido para tal coordinación. Los estados miembros del Committee on the Peaceful Uses of Outer Space/Comité Sobre Para el Uso Pacífico del Espacio Exterior (COPUOS) necesitarán colocar “asuntos supra terráqueos” en la agenda para poder elevarlos a la Asamblea General con la meta de establecer estructuras similares a aquellas creadas para tratar con las amenazas que surgen de los objetos cercanos a la Tierra que potencialmente podrían impactarla.